Cómo reducir el consumo del frigorífico
El frigorífico en un motorhome americano es el electrodomésticos más grande que debe funcionar todo el día, tanto si disponemos de alimentación exterior, desde una toma de un camping, como si lo hacemos funcionar a través de nuestro inversor, usando las baterías de la casa.
Los motorhomes americanos más grandes vienen equipados con frigoríficos normales de doble puerta, de 90 cm de ancho. Son equipos que aunque dispongan de un rating muy alto de economía de funcionamiento, consumen, y mucho. Tanto que reducir el consumo del frigorífico es una de las mejoras más importantes que se pueden realizar a bordo de un motorhome americano.
Tanto que un siempre es recomendable poner en marcha el frigorífico cuando se cuente con alimentación externa. Enfriar un frigorífico apagado hasta sus niveles normales de funcionamiento, puede consumir un porcentaje muy respetable de nuestro banco de baterías. De facto, casi todos los expertos en este área recomiendan incluso que la comida se introduzca en el frigorífico ya fría, o congelada, según sea el caso. Esto permite que nuestro frigorífico de a bordo no tenga que además de enfriarse a si mismo tenga que enfriar también los alimentos.
Un frigorífico puede consumir hasta un 40% más cuando es utilizado en entornos cálidos, como los que nos encontramos en todo el sur de Europa. La forma de mejorar el rendimiento del aparato es incrementar el aislamiento.
En un motorhome americano típico, el frigorífico es ubicado dentro de un mueble, para ganar en el aspecto estético los fabricantes simulan que este mueble es de gruesas paredes, pero en realidad hablamos de una estructura de madera forrada con chapas de no más de 5mm de espesor. En el interior de estas paredes típicamente no hay nada!
Los fabricantes sólo aíslan las paredes exteriores de sus vehículos, e incluso cuando hablamos de ‘packs invernales’ a lo que se refieren es que en dichas paredes exteriores se están usando poliestireno expandido de mayor densidad, o en el mejor de los casos planchas de poliuretano. Los mejores fabricantes llegan a impregnar los agujeros que quedan entre las planchas rígidas de poliestireno y la estructura con espuma de poliuretano.
Obviamente añadir aislamiento al interior de las paredes del mueble del frigorífico es el primer paso. En mi opinión para esta fase usar planchas de 3cm de poliuretano recortadas con cuidado para que se ajusten perfectamente a la estructura de madera circundante es la mejor opción. Estas planchas pueden adquirirse en cualquier gran superficie dedicada al ‘hágalo usted mismo’ y no deben costarle más de 3€ cada una.
Observe que el poliuretano requiere del uso de pegamentos especiales, que por un lado se adhieran a una superficie sin poros y por otro no lo disuelvan. No es necesario usar demasiada cantidad, unos pegotes en cada esquina deben ser suficientes.
El siguiente paso consiste en cubrir todo el habitáculo del frigorífico con aislamiento reflexivo. Este tipo de aislamiento se vende en rollos, y consiste en una o varias capas de hojas de materiales metálicos como el aluminio, entre una o varias láminas de espuma de poliuretano.
En función del número de capas de aluminio/espuma que tenga el material elegido el factor de aislamiento será mayor o menor, cuantas más capas, mejor aislamiento. Para hercios una idea, es bastante habitual encontrar que un aislamiento reflexivo de 3 capas equivalga a unos 15/18cm de fibra de vidrio, teniendo únicamente 2/3cm de espesor.
Estas mantas de aislamiento se instalan con grapas a la estructura de madera del compartimiento del frigorífico. Al ser un material muy poco pesado es muy fácil de manejar.
La recomendación es cubrir con una sola pieza de manta la mayor parte del mueble, tanto como sea posible sin realizar cortes en el material.
No obstante, esto no suele bastar para cubrir toda la altura del mueble, si tiene que añadir manta asegúrese de pegar las justas con cinta metálica. La forma correcta de hacerlo es usar primero la cinta para pegar el borde contra el material de sustrato (la pared), después se coloca la manta extra necesaria cortada justo para no superponerse a la otra. A continuación se vuelve a usar la cinta metálica para unir las dos partes.
En el ejemplo fotografiado se ha cubierto el techo, e incluso parte del suelo. Se ha usado la cinta metálica de la marca Actis, proveedora también del aislamiento reflexivo.
Un rollo de aislamiento reflexivo puede costar entre los 90 y los 100 Euros. Si solo va a usar el aislamiento para el mueble del frigorífico, le sobrará la mitad. Material que puede usar para aumentar el rendimiento de su sistema de calefacción por aire.
Es importante destacar que en las normativas americanas un interruptor puede ser instalado sin caja, es decir, usted se encontrará con los cables sin protección cuando trabaje desde el interior de cualquier pared de su motorhome americano. Los aislamientos reflexivos son metálicos, por lo que pueden provocar cortocircuitos si no se toma la medida de precaución de recortar el aislamiento en el perímetro del interruptor o enchufe que corresponda.
Con todo este aislamiento que hemos añadido nuestro frigorífico no se verá afectado por la temperatura en el exterior del motorhome. De forma que el compresor tendrá que funcionar menos tiempo para mantener la temperatura en el interior del electrodoméstico, mejorando sustancialmente el consumo energético de nuestro equipo.
Es importante destacar que los frigoríficos americanos de doble puerta (e incluso los más modernos de puertas francesas) suelen llevar el evaporador enrollado en la base del frigorífico. Un ventilador fuerza el aire fresco del exterior del electrodoméstico para que pase por el evaporador. El aire es guiado por la parte trasera del frigorífico para terminar saliendo por la parte superior.
Cuando se añade aislamiento es importante asegurarse que queda espacio suficiente para que circule el aire, tanto detrás como por encima del aparato. Los fabricantes recomiendan al menos 10cm de cámara de aire tanto en la parte posterior como entre el techo del electrodoméstico y el mueble que lo aloja.
Sin embargo, no es necesario ninguna separación en las paredes del frigorífico, de facto, para ganar aún más en el consumo del frigorífico, pegar el aislamiento a las paredes es muy recomendable.